Punto de partida: El juego y los niños
Proposición: La importancia del juego en el desarrollo de los niños.
Demostración
Como todos sabemos, la vida, en la actualidad, está sometida a muchas presiones: sociales, familiares, religiosas, económicas…
La importancia del crecimiento de los niños (que es fundamental para tener una adultez feliz) se ve afectada desde muy temprana edad, por las exigencias extraescolares que suelen quitarles mucho tiempo para compartir con sus compañeros. Suelen ir a clases de natación, inglés, música, catequesis, etc. que son muy necesarias, pero lo mantienen todo el día ocupado, sin ratos libres.
Todo esto hace que no tengan tiempo suficiente para jugar con sus amigos, libremente, según su propia imaginación; por lo tanto, se van aislando, situación que se agrava con el acceso a juegos on-line, los juegos electrónicos, (la PlayStation) con los que se entretienen muchas horas por día, en lugar de hacer deporte al aire libre, por ejemplo.
Compartir un partido de tenis, de fútbol, salir a remar, o a correr, participar de torneos intercolegiales y de distintas competencias los acostumbra a formar equipos a ayudarse mutuamente, a aprender a ganar y a perder.
Es sabido y está demostrado que la naturaleza del niño tiende siempre al juego. Cuando este falta, se aburren, no están contentos y no tienen ganas de hacer cosas distintas. La computadora los atrapa, los aísla, los deja en soledad.: pasan muchas horas chateando, sentados, inactivos, con lo cual además tienden a aumentar de peso, que es uno de los problemas que sufren los hombres actualmente. Lo opuesto a esto lo da el juego.
Isaac Assimov en "Cómo se divertían" plantea la nostalgia que siente la protagonista al pensar en tiempos muy lejanos, cuando los chicos jugaban en la escuela y compartían estudios, maestros y actividades. Ella se enfrenta siempre a la fría computadora.
Por eso, crear situaciones de juego es fundamental, para integrarlos, sobre todo a aquellos que son tímidos, por ejemplo, con las actividades que los hacen entrar en contacto físico, como el juego de la silla y el de la lona.
Butler, en su libro Principios y métodos de recreación para los niños afirma que "con el juego los niños expresan sus ideas, sus deseos, comienzan a practicar para su vida de adulto y se preparan para el futuro, como, por ejemplo, cuando las niñas juegan a ser madres, y los chicos, a ser futbolistas, bomberos, policías o astronautas".
El juego grupal hace que interactúen, se conozcan, se respeten, aprendan valores, reconozcan las virtudes y defectos de los otros y los propios; el juego los estimula a superarse y aprenden por medio de él a veces serán líderes positivos o negativos, otras, chivos expiatorios, otras simples colaboradores. Y esto los fortalece.
Por eso y como conclusión, el niño debe tener tiempo para jugar, para compartir con su familia y sobre todo, jugar con sus compañeros. La escuela puede ayudarlos realizando actividades al aire libre, campamentos, guitarreadas...
Debemos evitar llenarlos de actividades que los cansan y permitirles que disfruten y se integren libremente.